21/11/2018
Nuestro planeta está pasando por un proceso de calentamiento global producido por las actividades del hombre, que amenaza con fenómenos climáticos cada vez más devastadores. Los elementos contaminantes que hacen posible este efecto son los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que son emitidos en gran parte por motores a combustión.
A medida que crece la población y la economía local, aumenta también el parque automotor, que impacta directamente en el medio ambiente. Desde finales de la década de 1990 la industria automotriz fue desarrollando tecnologías con el fin de mejorar la eficiencia y disminuir el nivel de emisiones de estos gases.
La calidad de los combustibles fue evolucionando conjuntamente con los nuevos motores, con productos cada vez menos contaminantes. Sin embargo, estas iniciativas para la disminución de la polución en nuestro país se vuelven inútiles, puesto que contamos con un parque automotor muy antiguo: 18 años como promedio de antigüedad, derivados de la masiva importación de usados de los últimos años.
El poco o nulo control por parte del Estado a los vehículos usados importados permite que circulen rodados que no reúnen mínimas condiciones técnicas. Este hecho no solo afecta negativamente al ambiente, sino que también repercute directamente en la salud de la población.
Los más vulnerables son los niños, quienes padecen problemas respiratorios que pueden arrastrar de por vida a consecuencia de la alta polución generada por motores de estos automóviles. Muchas de las escuelas del país se encuentran en puntos críticos de alta contaminación.
Según información de la Base de Datos Mundial de Calidad del Aire, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Paraguay cuenta con un nivel de contaminación del aire 50% superior al máximo sugerido (15 microgramos de partículas por metro cúbico).
En Asunción se agrava la situación, ya que el nivel de polución alcanza 18 microgramos de partículas por metro cúbico, 80% más del nivel admisible según la organización internacional. Autoridades del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible mencionaron en varias ocasiones que esto se debe en gran medida a la antigüedad de los vehículos.
Nuestro país es signatario del Acuerdo de París de 2015, que fue ratificado por el Congreso Nacional el 21 de septiembre de 2016. Mediante este acuerdo Paraguay se comprometió a reducir sus emisiones de gases contaminantes. Es preciso centrarnos en control efectivo del parque automotor nacional.
El establecimiento de un sistema nacional de inspección técnica vehicular ayudará fundamentalmente a combatir este problema. Asimismo, se debe revisar la Ley 4333/11 que regula la importación de autos usados, a fin de incentivar la renovación del parque automotor y reafirmar el cumplimiento de la Constitución Nacional y los convenios internacionales.
La salud y seguridad de la población debe estar por encima de los intereses económicos de sectores minoritarios.