La historia se repite. El Departamento de Control de Automotores de la Policía Nacional reveló una reciente modalidad de comercialización de vehículos robados procedentes de Argentina y Brasil.
En publicaciones de medios de mayo del 2017, se denuncia la vigencia de prácticas ilegales como la clonación de documentos auténticos por otros falsos para permitir la comercialización de vehículos robados dentro del territorio nacional.
Este tipo de situaciones afecta a la seguridad jurídica de las transacciones, poniendo al descubierto la vulnerabilidad de instituciones estatales reguladoras. El perjuicio afecta, además, al valor normal de los bienes derivando en incertidumbre que sensibiliza el mercado de compra venta de automotores.
La disponibilidad de documentación falsa cuenta con la evidente complicidad de autoridades encargadas de la emisión de los mismos. Es necesario que el Estado ejerza el control estricto de las operaciones e imponga sanciones ejemplares para los responsables de esa mala práctica.
Instamos a velar por el cumplimiento de las normativas jurídicas para salvaguardar la credibilidad institucional y la seguridad en las transacciones. Aguardamos una solución, por parte de los organismos competentes.