27/06/2019
Paraguay está pasando por una crisis económica que nos exige mayor esfuerzo para el desarrollo. Las autoridades deben apostar por la formalidad e impulsar acuerdos que permitan el progreso de la industria en el país.
Un gran desafío que tenemos es el Acuerdo Industrial Automotriz con Brasil y los países del MERCOSUR, por el cual Paraguay se integrará a la cadena productiva de la región.
Las empresas maquiladoras representan un sector importante para el crecimiento. Con la implementación del acuerdo se generarán cerca de 50 mil empleos directos para la fabricación de autopartes.
El Gobierno debe tomar una decisión respecto a la condición innegociable requerida por Brasil y los países de la región, en relación a la situación de los vehículos usados, para poder seguir exportando piezas nacionales países vecinos.
Para eso es necesario formalizar toda la cadena, incluyendo los vehículos importados que deben mantener sus especificaciones y componentes originales.
Los vehículos usados importados, especialmente los fabricados para conducción del lado derecho, representan un peligro para la seguridad de los consumidores, la salud pública y el medio ambiente. Esta situación incumple la Ley de Defensa del Consumidor, ya que no se puede asegurar el buen funcionamiento de los vehículos ni ningún tipo de garantía en cuanto su originalidad.
Las modificaciones se realizan sin respaldo técnico, utilizando las mismas piezas con las que cuenta el vehículo, que en muchos casos no están hechas para la conducción del lado izquierdo.
Con estas transformaciones no se puede garantizar la efectividad de los distintos sistemas con que fue originalmente diseñado el rodado. Por ejemplo: La columna de dirección colapsable, que hace que el volante se retraiga durante un siniestro vial impidiendo que impacte contra el conductor, pierde su funcionalidad al realizar la adaptación del sistema.
Además, el funcionamiento adecuado de los airbags en los vehículos modificados es toda una incógnita. Este es un elemento fundamental para la seguridad.
Una cantidad inmensa de recursos es destinada a la investigación y desarrollo de estos sistemas. Permitir este tipo de intervenciones en los vehículos resulta un atentado a la seguridad.
Las empresas asociadas a nuestro gremio invierten constantemente en infraestructura, tecnología y capacitación para que el cliente pueda disponer de productos y servicios de calidad.
CADAM apoya el Acuerdo Industrial Automotriz e insta a tomar las medidas que sean necesarias para su concreción. El Gobierno no puede dejar pasar esta oportunidad que repercutirá positivamente en la economía nacional.